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Su padre falleció víctima de una larga enfermedad cuando la cantante tenía 5 años y, desde entonces, ella busca las dos necesidades que éste cubría: la de un público para el que cantar y la protección de un hombre mayor que ella.
Ariadna Miranda Thalía Sodi Pallares nació el 26 de agosto de 1971 en el Hospital Español de la Ciudad de México. Su padre fue el químico que descubrió la Aztequina, y además era abogado penalista, escritor, y presentador de televisión. Su madre, Yolanda, se encargaba de cuidar a las hijas, pero desde que la carrera artística de Thalía despegó, ha sido su fiel compañera de aventuras.
Desde pequeña hizo honor al mote de niña mimada que la persigue de adulta. Recuerda que sus primeros aretes eran de rubíes y diamantes, un regalo de su padre que aún conserva. Además, llegaba tarde a la escuela, odiaba jugar a las muñecas y siempre tenía las piernas llenas de moretones.
La única similitud que tenía con la artista que es hoy, era su voz, cuyo carisma destacaba por encima del resto de sus compañeras de coro infantil. A pesar de ello, asegura que no quería ser artista, sino gimnasta, "como Nadia Comaneci".
Sin embargo, cuando tenía 10 años le llamó la atención una prueba que se
organizaba en la Ciudad de México para formar parte del grupo Din Din, agrupación
en la que estuvo pocos meses y que le dio el impulso definitivo para dedicarse a
la música profesionalmente. next